Los ciudadanos, que somos los que pagamos impuestos con los que se le paga a los políticos para que administren un dinero que es nuestro, tenemos derecho a estar informados de como lo hacen, que hacen, y cuanto nos cobran.
La Ley 19/2013 de acceso a la información pública y buen gobierno, en su Art.4 dice que: “Las personas físicas que presten servicios públicos, están obligadas a suministrar información de sus rentas y su patrimonio, incluyendo las retribuciones percibidas anualmente, (Art.8-f), a cuya información tienen derecho a acceder todas las personas (Art.12)”.
El Cabildo Insular de El Hierro, en su Portal de Transparencia - Información Institucional -Miembros de la Corporación, tiene la obligación de publicar referido a cada consejero de la corporación, una nota biográfica que redacta el propio interesado, y sus declaraciones anuales de la renta en la que debe especificar las propiedades que posee y las rentas totales percibidas cada año.
Pero en el Cabildo Insular de El Hierro, los únicos consejeros que están al día y tienen publicadas sus declaraciones anuales, incluyendo la de 2020, son Dolores Padrón, Belén Allende, Rubén Acosta y Santiago González.
Llama especialmente la atención el consejero David Cabrera de León, tiene presentada únicamente una declaración hecha en el año 2.019 correspondiente a un año anterior, en la que consta su patrimonio inmobiliario, pero no declara su base imponible. ¡El único consejero del Cabildo, que no declara cuánto gana!
Es realmente bochornoso, que la primera institución de la isla, que debe dar ejemplo de buen gobierno, funcione de una forma tan chapucera y con falta de rigor, que atañe a los propios consejeros que nos representan. Y yo me pregunto, en otros ámbitos administrativos, ¿El Cabildo está tan desorganizado?
¿Y el secretario que dice? ¿Acaso no sabe que debe recordarles a los consejeros, que cada año deben publicar sus declaraciones en el portal de transparencia del Cabildo? ¿Es que se le olvida, o que no quiere molestarles?
Fernandito
DIRECCIÓN: Esto es un artículo de opinión de un lector de EL HIERRO BIMBACHE.ES que quiere guardar su identidad, el nombre de “Fernandito” es ficticio.
